La dieta es una de las herramientas más poderosas para cuidar la salud de los riñones, especialmente en personas con enfermedad renal crónica (ERC). Sin embargo, en internet y en conversaciones cotidianas circula mucha información confusa que puede poner en riesgo tu bienestar.
En esta nota vamos a desmentir los mitos más comunes y a explicar las realidades respaldadas por la ciencia, para que tomes decisiones informadas junto con tu equipo médico.
Mito 1: “Si tengo enfermedad renal, debo dejar de comer proteínas por completo”
Realidad:
Las proteínas son esenciales para la salud, ya que ayudan a reparar tejidos y mantener el sistema inmune.
En enfermedad renal, no se eliminan las proteínas, pero sí puede ser necesario ajustar la cantidad y elegir fuentes de alta calidad como pescado, pollo, huevo o leguminosas (en cantidades controladas).
La restricción excesiva sin supervisión puede causar desnutrición y pérdida de masa muscular.
Mito 2: “Beber mucha agua limpia los riñones”
Realidad:
En personas sanas, mantenerse hidratado es fundamental, pero en pacientes renales el exceso de líquidos puede ser peligroso, especialmente si los riñones no eliminan bien el agua.
En algunos casos, el médico o nutriólogo puede limitar la cantidad de líquidos al día para evitar hinchazón, dificultad para respirar o sobrecarga cardíaca.
Mito 3: “Todas las frutas y verduras son seguras”
Realidad:
Aunque son alimentos saludables, algunos contienen altos niveles de potasio (como plátano, aguacate, espinaca o melón) que pueden ser peligrosos si la función renal está comprometida.
La clave está en elegir las frutas y verduras adecuadas y controlar las porciones según tus análisis y las indicaciones de tu nutriólogo.
Mito 4: “La sal de mar o sal rosa es más saludable para los riñones”
Realidad:
Todas las sales —de mesa, marina o rosa del Himalaya— contienen sodio, que en exceso aumenta la presión arterial y daña los riñones.
La recomendación no es cambiar de sal, sino reducir su consumo y usar hierbas, especias y limón para dar sabor.
Mito 5: “Los suplementos naturales no afectan los riñones”
Realidad:
Muchos suplementos y tés “naturales” pueden contener minerales o compuestos que interfieren con la función renal o los medicamentos.
Antes de tomar cualquier producto, consulta siempre con tu médico o nutriólogo especializado.
Consejos para una alimentación segura si tienes enfermedad renal
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Consulta siempre a un nutriólogo especializado en nutrición renal.
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Lee etiquetas para identificar sodio, potasio y fósforo ocultos.
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Mantén un registro de lo que comes para controlar porciones y nutrientes.
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Sigue tus análisis médicos para ajustar la dieta a tu situación actual.
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Nutricion Renal
Aug 11, 2025 3:20:54 PM